Las nuevas plataformas de streaming como Netflix, Max, Prime Video o Disney+ no solo impactan la televisión nacional, que se ve relegada ante un contenido sin anuncios y un catálogo de opciones infinito para ver. Las salas de cine, en esa batalla, se ven igual o más impactadas, en una realidad donde, incluso, los estrenos son simultáneos en la gran pantalla y en línea.
Aun así, estos espacios de recreación y entretenimiento continúan innovando para atraer público, y claro, generar ingreso para ser rentables. Entre las opciones que se plantean para mantener la industria del cine dominicano está la apertura de 40 nuevas salas de cine a nivel nacional.
De acuerdo con un informe suministrado por la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (Adocine), la apertura de nuevos espacios de exhibición en el país depende directamente del desarrollo del cine nacional. “Las comunidades que recibirán estas salas están ávidas por consumir y apoyar producciones que reflejen sus propias realidades culturales y sociales”, cita el documento.
Actualmente, de las 178 pantallas existentes a nivel nacional, 138 se concentran en apenas 10 provincias y, al menos en 20 cines de Caribbean Cinemas, empresa que recientemente adquirió los activos de Palacio del Cine.
Se trata de una reducción en la cantidad de salas desde 2022, cuando se reportaron 190. Sin embargo, el número de visitas aumentó, pasando de 3,062,374 a 4,044,779 en 2023, para un crecimiento neto de 982,405 taquillas compradas y una variación porcentual de aproximadamente 32.08%.

En esta cifra estaría la razón detrás de la inversión para incrementar las salas de exhibición. Es decir, el interés de la población por volver al cine. A esto se suma que la actual Ley 108-10, promulgada en 2010 con el objetivo de fomentar el desarrollo de la industria cinematográfica, establece incentivos fiscales para la creación de nuevas salas cinematográficas.
El artículo 36 declara de interés nacional el establecimiento de salas de cine en todo el país. El artículo 37 ofrece exoneraciones del 50% en el impuesto sobre la renta por 15 años para inversiones en salas en el Distrito Nacional y Santiago, y del 100% en otras provincias.
El artículo 38 exime de impuestos municipales y nacionales por cinco años los permisos de construcción y la compra de inmuebles, así como los impuestos de importación sobre equipos necesarios para las nuevas salas de cine.
Recaudaciones
El crecimiento en número de visitas también estaría respaldado por la cantidad de películas estrenadas. Mientras en 2022 llegaron a las salas de cine 170 películas locales y extranjeras, esa cantidad aumentó a 234 el año pasado.
Aunque la cantidad de cinéfilos aún no supera las cifras pre-pandémicas, los ingresos por recaudación en taquillas sí lo hicieron. Este sería un ejemplo simple de cómo funciona la inflación y cómo afecta, incluso, el cine.
De hecho, es un patrón que se ve desde antes de la pandemia. Incluso en 2019, que se reportaron más de 4.5 millones de vistas, los ingresos fueron superiores a los registrados en 2018, cuando a los cines asistieron más de 5.4 millones de personas. En 2023, a pesar de que la cantidad de taquillas no superó las cifras pre-pandémicas, las recaudaciones por este concepto sí lo hicieron en más de un 7.75%, hasta las RD$1,175 millones.
La industria de exhibidores resguarda otro factor importante: los empleos. Según el reporte de Adocine, solo los cines de Caribbean Cinemas emplea a 3,346 personas a nivel nacional, de los cuales 846 son directos y 2,500 de manera indirecta.
El informe concluye detallando que la industria cinematográfica genera beneficios reales económicos y sociales a través del incentivo tanto para regulados como para regulador. Aporta valor agregado en toda su cadena de valor con un significativo efecto multiplicador, actuando como incubadora de empleos y empresarios especializados y como universidad desarrolladora de talentos.
Además, fomenta la formalidad laboral, lo que representa para la administración tributaria una vía eficaz de control directo del cumplimiento de las obligaciones tributarias. También impulsa el desarrollo de la oferta exportable nacional e incide positivamente en la marca país a nivel mundial.
Beneficios de la Ley de Cine
La Ley de Cine dominicana ofrece incentivos significativos para la inversión en nuevas salas cinematográficas a nivel nacional. Según el artículo 37, quienes decidan establecer estas salas en el Distrito Nacional y Santiago de los Caballeros disfrutarán de una exención del 50% en el Impuesto Sobre la Renta por un período de 15 años.
Esta exención se amplía al 100% para las demás provincias y municipios del país, como se establece en el mismo artículo. Además, el artículo 38 exonera por cinco años impuestos municipales y nacionales relacionados con la construcción y adquisición de bienes inmuebles, así como impuestos de importación y otros aplicables a equipos, materiales y muebles necesarios para la operación inicial de las salas.
Estas medidas buscan fomentar el crecimiento y la diversificación del sector cinematográfico dominicano, facilitando condiciones favorables para los inversores en este ámbito cultural y económico.